30 de julio de 2016

A LOS ÁLAMOS SECOS

El vacío no llena el descampado,
lo llenan mis deseos y la hierba
que acoge las metáforas del aire.
Por los perdidos surcos circulan los instantes
como aguas que se mueven sin saber
donde se encuentra el mar de su descanso.
¿Qué sabe el mar del agua que no entra en su círculo?
Nunca supe decir a los álamos secos,
cantores y guardianes del camino,
lo mucho que les debo aunque murieran.


25 de julio de 2016

MAREAS DE LA NOCHE

Cayeron despistadas
unas gotas de lluvia.
Tomaron mi cabeza
mezcladas con el sol
primerizo de julio.
Eran azules,
ensimismada plata líquida,
cortinillas recién corridas de la aurora.

Todavía mis sueños
sembraban tus riberas,
mareas de la noche,
de una ternura húmeda.


19 de julio de 2016

ES HORA DE CALLAR

Es hora de callar
si nada hay que decir
y no estás en ti mismo mezclado con tu sangre,
si contemplas en otros la locura
y tus palabras hieren sin medida,
si reposas en brazos de quien amas
y tus labios y lengua te exigen otra cosa,
si no entiendes o ignoras o sospechas
mentiras o agujeros en la nada,
si pesa el corazón en tu tristeza
porque llegó hasta ti una serpiente ciega,
si copulas sin fe como los grillos
porque un cuchillo negro traspasa tu costado,

si la luz que te llega es toda oscura
porque quitó la noche su sentido
a la palabra.


16 de julio de 2016

CARMEN, CARMEN

1.
Sólo muñones.
Los árboles podados
como pezones.

2.
Como Descartes
pensaban si existían
todos mis sauces.

3.
Por el camino
yo voy haciendo vida
si voy contigo.

4.
Estás desnuda
sobre mí recostada
esto es ternura.

5.
Pintaron sueños
el amor  y el placer.

La vida es eros.

14 de julio de 2016

IMÁGENES

Despierto cada día con la sed del enano.
Se cuela por rendijas que la noche
olvida en los portales donde el tiempo
fragua su devenir de ritmo y sueño.
El pasado me busca
para desenterrar sus desaparecidos,
aquellos que cayeron como lluvia
del otoño que mancha los retratos.

La mirada del búho la oscuridad comprende.
Descubre las rendijas que definen
mi estar en el paisaje
y denuncian la muerte de los tilos,
el bulevar perdido de la sombra.
La luz se va en las aguas fugaces de un saludo,
pero quedan los ecos como notas
subidas a las copas de los árboles.