6 de diciembre de 2013

EL TIEMPO SE LLEVÓ LA LUZ DE LOS RETRATOS

No se acopla la luz al rojo de la sangre
y es fácil perseguir lo que no existe.

Mezclados con recuerdos
los sentidos transitan la placeta,
se quejan de pisadas sin retorno
y oyen ya viejo el ruido de las sombras.

No cambia la calleja
que se volvió opaca en el instante.

Los ojos buscan lo imposible
en la fría humedad de los rincones
para volver a amar,
a percibir la vida como entonces.

El tiempo se llevó la luz de los retratos,
ya no quedan los rojos

ni siquiera se bañan en las aguas del Darro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario