A Juan y Loly
Tanto para adquirir la perfección
como para los aspectos
imprescindibles de la vida,
un individuo concreto necesita
de la ayuda de otras gentes.
Ibn Rusd
Es probable
que yo entienda poco
de copas y vinos.
Tú, percibes el suave sabor
tinto rioja de la madrugada,
tal vez Ribera del Duero.
Es probable
que alguien frecuente la calle
que conduce a doscientos por hora
hasta los pleitos dudosos.
Tú, tienes tu propia avenida
tomada sin un gesto inútil,
como conquista la tierra sedienta
una húmeda tarde de abril.
Tú, has subido y bajado
a la torre llevando contigo
cuarenta años de luces y sombras
en alma trabajada,
cuando hay más de uno
que perdió el tren de la certeza
y lo ocupó la noche
portadora de arañas,
de molinos de viento.
Es probable
que alguno quiera ser noviembre
y guardar en su caja blindada
armonías que no existen,
cuando tú eres de junio
y has llenado tus cofres
del calor de los tuyos.
Es probable,
y sin embargo...
El teléfono, viajero empedernido,
trajo en alas del pájaro exprés,
el hueco de tus manos marcadas.
Sobre las palmas, solar envejecido,
el aroma de una mujer
define tu tiempo
con luces de otoño,
grabando con reloj silencioso
el devenir de los días.