30 de noviembre de 2013

SE APRIETAN LOS SILENCIOS

                              De entre los muertos vengo,
                              un club de corazones solitarios.
                              Su frialdad expira negro el aire.



Se aprietan los silencios en palabra.
Me duelen los recuerdos y el olvido,
me hieren los minutos… ¡Voy perdido!
Angustia el aire es, “abracadabra”.

En derredor de mí danza macabra,
aquelarre de letras sin sentido,
coctel de gestos siempre repetido,
hedor de tierra que el humano labra.

¿Fuerza? ¿Belleza? ¿Idea? No me sale
el balance. Un papel al hombre encierra.
¿Que no hay ser? ¿Y el Amor? ¿No hay quien lo avale?

Se compra y vende: ¡Aire! ¡Fuego! ¡Tierra!
¡Agua! ¡Cambio en dinero! Sólo vale

el más y el menos que la cuenta cierra.

26 de noviembre de 2013

TE QUEDASTE DORMIDA

Te encontré en la terraza
en el momento justo
abrazada de almendros.
El monte era una nube
ni más ni menos.

Pasaban las ardillas
por los hilos oscuros
que la esperanza mecen.
La casa era de cuento
ni más ni menos.

Te invité a la ladera
donde se hace el amor
y los higos maduran.
La tierra era un desnudo
ni más ni menos.

Me dejé seducir
por los barcos hundidos
en la mar de tu boca.
La noche era un naufragio,
la luna una cigüeña.

Te quedaste dormida.

Ni más ni menos.

24 de noviembre de 2013

NO DEJES EN LAS NUBES TU SENTIMIENTO OSCURO

Ha cambiado la hora y oscurece
pronto. Te viene encima tu existencia 
con las sábanas rotas del crepúsculo.

No dejes en las nubes tu sentimiento oscuro.
Te aturdirán con música de fondo
y no te dejarán sentir tu propia piel.

Con los ojos abiertos desafía al ocaso,
registra los latidos que habilitan
los ojos de los búhos para palpar la noche.

Y danzarán los seres en el bosque
al compás de las lágrimas despiertas

por la luz que desprenden tus heridas.

19 de noviembre de 2013

NINGUNA COSA ES FÁCIL

Ninguna cosa es fácil,
ni siquiera escribir un verso esta mañana.

Olvidas que la luz
dosifica las sombras de los árboles
donde cantan los mirlos.

Tú no eres el tiempo o la palabra
que llena de ficciones las páginas de un libro.

Habitas en la luz
que va y viene en las horas irreales
de un mundo que no es tuyo,

registras su vaivén
en las hojas del bosque sin lujo ni hospedaje.

Inmunes al pasado
las sombras cubrirán los ojos de los búhos
y esperarán el turno
de un nuevo amanecer en otros ojos.

Habrá huido la luz definitivamente
cuando el viento que agita las nubes

te deje solamente la noche como herencia.

16 de noviembre de 2013

EL GEMIDO DE LA LUZ

He observado el gemido de la luz
siempre absorta en el flujo
de las olas del mar.
Su destino es hundirse hasta los huesos
de los barcos vencidos,
dejar que se obscurezca su blancura
en la espesura fría.
Un gemido que es parto de los fondos marinos.

Cierro los ojos
y busco en la inquietud
sumergida viviente de mis sombras
la alborada perdida, como la leche tibia

en el circular vértigo del sol.