31 de diciembre de 2019

DICIEMBRE EXISTE

A Vicente 
 (en el recuerdo)

He buscado la tierra prometida.
Sólo me hallé sin mí conmigo mismo,
como un vacío herido por la muerte.
Como lluvia cercana
las visitas que llaman a la puerta
distorsionan las horas que me quedan.
En la ventana
incrementan su ruido los dos mirlos.
Me gustaría ser mirlo y volar hacia ninguna parte.

Al fin y al cabo es lo que todos haremos
cuando el reloj nos marque.
Diciembre existe cada doce meses.

28 de diciembre de 2019

MENDIGO DE LOS SUEÑOS

                    A David Zaafra
                   (En el recuerdo)


Mendigo de los sueños
que habitaron tu tiempo
he mirado la piedra
que un día me regalaste.

No sé qué significan
sus ocres, sus azules,
pero me hacen pensar
la vida que viviste.

Tus pinturas saltaban
por mis versos buscando
mujer en las palabras,
y el amor que en tus manos

provocaba el run-run
del pincel y del agua,
la sonrisa de un cuerpo
en la luna del patio.

Sobre doce leones
he acoplado tu herencia.
que consigné en el banco
esperando una página.


23 de diciembre de 2019

ELLA

Ella amaba su tiempo.
Cada mañana
recorría su orilla
con los pasos precisos
dentro del barrio.
Las palomas zurean
convocando a los gatos
que corren la cornisa.
Dejan pasar las nubes
al sol de otoño
como ventanas.
Ella contempla
la senda de los niños,
la enfermiza silueta
del trotamundos
con su mochila al hombro.
No se detiene,
algún lugar del mundo
la solicita
para seguir viviendo.


19 de diciembre de 2019

EN LA LUZ

La mañana llegó,
ingresó sin escándalo,
se llevó la tiniebla
y oxigenó el aire.
El sol se quedó inmóvil,
igual que una culebra,
esperando indolente
la sombra de un poema.
Yo amo los amarillos,
los cuadros del otoño,
Nature morte aux oranges,
Le Nu rose de Matisse.
Quise marcharme lejos
a morder horizontes,
viajero en la palabra
por veredas del verso.
Y te encontré a ti
recostada en la luz
con la danza del mar
mimando tus caderas.


15 de diciembre de 2019

HUMEDAD DEL ORGASMO

Hay
terrazas que jamás tuvieron un poeta
como árboles secos del barranco
o palomas sin vuelo.

Y hombres que no conocieron la lluvia,
humedad del orgasmo,
porque nunca prestaron atención

a la palabra.

12 de diciembre de 2019

LA FOTOGRAFÍA

He vuelto a abrir un libro de poemas.
Dentro estaba callada,
como un eco olvidado entre las páginas
una fotografía antigua de mis padres.
Dos nombres evadidos en la nada,
aunque algo quede en mí
de aquello que aquel día ellos fueron.

También la carne es eco en su tejido,
una urdimbre de sombras.