29 de junio de 2012

SE ASFIXIA EL MAR SOBRE LA ARENA

La pasión es un mar
que surge entre dos cuerpos.
Si ese mar muere
la piel se seca,
muda ceniza,
huyen los dioses del instante,
son ruido los silencios
del mundo,
y se quiebra el color
que hizo a los nombres.

Se asfixia el mar sobre la arena
que fue sal en la boca.

28 de junio de 2012

DIBUJO EN GRIS


Los hombres
son diminutos puntos,
minúsculas figuras
que, cruel y violenta
—religiosa o laica—,
la estructura oprime.

Retornan cabizbajos
al huevo original
o piezas son sin norte
que un frío cuello
de botella engulle.

Más
hay un alba —que huye—
de rosas escondidos, deseados
en este triste espejo
de grises, ocres
y formas dibujado.


27 de junio de 2012

VERSOS QUE DESGRANA EL ESTÍO

Mi corazón aguanta con las páginas
de un libro. Sus latidos son los versos
que desgrana el estío,
lírica que discurre en soledad.

Tú mientras consideras en silencio
los problemas del monte y de tus años.

El pueblo abre sus calles y sus casas
de blanca cal.
También se ama allá abajo
y va haciéndose orgasmo sobre la roca dura.

Parpadean los rojos en las venas del bosque,
naufragan en la danza grisácea de los árboles.

Mañana volverá a crecer la hierba,
los mirlos volarán entre cipreses
y ladrarán los perros a las sombras.

Yo pensaré en ti mientras
debaten las financias sombrías del planeta
y seguiré sentado en la terraza

midiendo los poemas de la tarde.

26 de junio de 2012

AMBULANCIAS NEGRAS

Nunca podrás decir que en mi mirada
hizo nido la prisa.

Lo hicieron las lechuzas y el lagarto
y el sol quiso posarse
en mis gafas de miope
no fuera a confundirte con la luna.
Llegaron a su hora las palomas
que cenan con gorriones en la yuca
y sobrevolarán juntos al alba
el verde en la ladera y los caminos.

Si juguetean tigres por tus montes
y te cubre el celaje de mis párpados
distantes cuando duermes,
sólo es que te sueñan madreselvas.
No deja ver la prisa el bosque cárdeno
ni siquiera si doblo mis rodillas
para coger del vientre aquella fruta
que tu cuerpo produce cada hora.

No digo nada más.
La muerte sí me envía sus ambulancias negras.

25 de junio de 2012

EL AMOR QUE NOS VIVE

Llevo ya mucho tiempo desnudándome
ante ti con la voz y la escritura,
pero cada vez más me acerco a Leibniz
cuando afirma que somos
cada cual una mónada cerrada
y sin ventanas.
Es el empeño triste de entreabrir
al otro un universo solitario,
paralelo, que nace y muere en sí
sin transparencia.
Te observé y entendí que ya no te sabía.
Estás desnuda y brillas,
pero no dejo de pensar
que también tú dominas los espejos.
Por ello yo te llamo y me sugieres
tenaz y convencida
que busque la penumbra.

En aturdida sombra también queda
con un rastro de luz el amor que nos vive.

19 de junio de 2012

EN EL VERDE GEMIDO DE ESTOS VALLES

En el verde gemido de estos valles
te tocaron mis manos,
la voz estremecida de tu aliento
acarició mi boca
y mi cuerpo sintió la brisa de la tarde
obrera de tu luz en mi mirada húmeda.
Recogerán mis párpados
los cauces que trazaron las aguas en los árboles
y quemaré mis pies
buscando tu caricia en la espesura.

La luna me hallará fundido con la noche
perdido entre tus brazos.

18 de junio de 2012

LA SONRISA


No es fácil ver el sol detrás de las montañas
pero pueden sentirse los brillos de su luz.
No es fácil encontrar lo mejor de ti mismo.
No mires los espejos que siempre te despeinan.

Son sólo quince músculos
para reírse un poco, levemente y sin ruido.
Entre las comisuras de los labios
hay casas de acogida.

No hay juicios de valor ni oscura violación
en la sonrisa, sólo un gesto sin palabras,

la complicidad que une
las riberas quebradas de los ríos
y la seguridad
sutil de los océanos amigos.

Es lugar recogido
en la esquina difícil de la noche
y excusa que establece las distancias
en la proximidad vergonzosa de un cuerpo
si el deseo se apaga.

Señorío del rostro en la mirada,
si seduce e inspira
la sonrisa es la llave que tutela
lo mejor de ti misma, el enigma que esconde
el brillo soleado de tus ojos. 

14 de junio de 2012

ATRÉVETE A ROZAR MI CUERPO CON TUS BRAZOS


Quiero sentir tu abrazo.

Yo habito a ras de suelo e identifico
las miradas del zorro y la culebra,
el lento recorrido por tu piel
que inventan los poemas,
las sorpresas del mar en los cerezos
y el rodar sin soltura del viejo escarabajo.

Yo pretendo escuchar el vuelo de las águilas
que la unidad descubren
con los ojos del aire
y no saben del odio en las ciudades
ni conocen el vino acedo del mercado.
Como tú no divisan la tristeza.

Atrévete a rozar mi cuerpo con tus brazos.

No concibo sin ti el reloj del planeta
ni los peces que flotan
en el mar obsesivo de la urgencia.

13 de junio de 2012

CUENTO DE UN APARCACOCHES


Duermes sobre papel cartón.
Extendida, la acera
te ofrece amplio regazo
sin pasarte factura.
Pasaron por tu lado
los fríos del invierno,
arropándote en plástico
con ojos perplejos de niño.

También la primavera te dejó
en tu cuerpo maltrecho
su tacto vegetal de nieve derretida.

El enjambre infinito
de las cosas, pequeñas o muy grandes,
era en ti indiferencia.
Un único y desapacible grito
de soledad y droga
las había arrojado a aquel vacío
donde los límites se pierden
y las magnitudes no existen.

Los coches habían pagado
a tu gorra azul su último tributo,
cansados de dejar 
por las calles del humo
su descarga de ruido.
Tú habías dejado de cantar,
gritar o pedir insumiso
el favor de un café.
                                                 
Transité por tu lado entre sonrisas
deseándote suerte. Recogí
tu regalo de ausencias:

vivir sencillamente
abandonado en el instante.

12 de junio de 2012

ANUNCIO DEL ESTÍO

Junio, tren de regreso,
esfuerzo y esperanza,
libros y resultado,
calor y rejas
paredes blancas,
pozo, patio andaluz,
arriates de color,
chorros del agua.

11 de junio de 2012

UNA BRIZNA DE HIERBA

Un planeta desnudo es la tristeza,
un sol frío. Procuro no mirar
el lado equivocado.

Entiendo que el vivir es privilegio
si amanezco y consigo abrir los ojos,
si agua y luz acarician mis sentidos,
si doy los buenos días al que pasa,
si el pan de Rosa compro entre sonrisas
y olor de bollería,
lo tomo con aceite y un café
y tú estás a mi lado.

Una brizna de hierba en el asfalto
como el brillo lejano de un cometa
es señal de salud,
tu llave bajo el árbol
recubierta de hormigas
humilde testimonio de la vida.

Y la canción volcada de tu cuerpo
una ola de amor del universo.

10 de junio de 2012

LOS MALENTENDIDOS


No acabo de entenderte.
Tampoco tú me entiendes.

Dos parajes de voces
que habitan diferentes universos.
Se suceden las frases
como ecos oídos de antemano
o facturas que van de uno a otro lado
sin resolver las deudas.

Una conversación la forman las palabras
que cruzan como naves
las islas asediadas por los fríos,
los toros del invierno,
y predicen los encuentros en el mar
de los bosques quemados.

En la conversación que lleva hasta tu casa,
la casa de los párpados sin sábanas,
apareció tu rostro sembrado de señales.
Me faltó inteligencia
para sintonizarte,
para sintonizarme.

Lo mejor de la vida se nos va en un momento,
en el ir y venir de dos malentendidos.