30 de junio de 2016

SI TÚ NO ESTÁS CONMIGO

Si me preguntas
¿de qué vas? Tú,  ¿quién eres?

Si tú no estás conmigo
una casa cerrada sin ventanas,
una sustancia simple,
una recta que ni empieza ni acaba,
una hoja que no juega con el viento.
Sólo soy una piel sin autobiografía.

Si tú no estás conmigo
solamente me queda ser mónada sin luz
enferma de deseo, de percepciones ciegas.


28 de junio de 2016

TERNURA

                        En tu cumpleaños,
                        Carmen

Eres tú, junto a mí
cercana, íntima
profunda
arraigada en mi ser
vives adentro
en lo hondo
convertida en mi carne
en carne florecida.
La noche pasa
y yo, callado,
en silencio fecundo
arrullo tu presencia
tu cabeza en mi brazo
confiada, tranquila,
rodeada de sueños
dormida en mi ternura.
Acaricio tu seno
cargado de promesas,
me estrecho contra ti
en respirar profundo
eres tú, junto a mí,
en el silencio
en la noche callada,

mientras la paz avanza.

23 de junio de 2016

NADIE ARRINCONA EL NOMBRE

Nadie arrincona el nombre 
de la mujer que teje
su corazón de niño,

aunque llegue la muerte
y se cruce la puerta
donde mora el olvido.

17 de junio de 2016

LOS CUCHILLOS DEL TIEMPO

Se desliza de nuevo
por mi mar el estío.
Es la luz sumergida
medida azul del agua.
El tiempo mientras tanto
diseña sus cuchillos.
Seguirá sin pensar
mi vida su camino, como el agua
sola va donde lleva la pendiente.

No hace falta empujarla.

14 de junio de 2016

YO VENDO DE LA PLAYA

Yo vendo de la playa fina arena,
sargos, pulpos, cangrejos de la roca,
¿zapateros o moros?, ¡no se toca!
lisetas, borriquetes, luna llena.

¿Quién compra un camarón de piel morena?
¿Ríos de estrellas? ¿Una vaca loca?
¿Un búho? ¿Una sombra? ¡Queda poca!
Vendo viento. ¡Yo vendo! ¡Aquí no hay pena!

Ni el metal ni el papel es mi negocio.
¿Moneda? Rojo sol sobre el poniente.
Pagadme en cante puro, en paz de olivo,

en verde espuma y algas. No soy socio
del Club. Valen camisas de serpiente.

Pagadme en luz de mar, en nácar vivo.

11 de junio de 2016

UN MENDIGO EN LAS ESQUINAS


Mi verso es un mendigo en las esquinas
del mapa. Tiene grietas en sus manos.
            Pordiosero, no busca admiración
ni pretende cifrar las locuras del mundo.

Ansía un breve roce con los que aman la vida,
un gemido con música de lo que pudo ser,
la sonrisa de un Eros que sacuda
las copas de los árboles que abrigan.

El dinero urbaniza pedigüeño
sobrados callejones de la pena.