31 de diciembre de 2014

UN NIDO EN LA BARAÑA

Otro albur es viable
si está muerta tu vida.

Un vuelco radical es cuanto solicita
un año que agoniza.

Unas pupilas nuevas

o un nido en la baraña.

28 de diciembre de 2014

UN CÍRCULO DE LUCES Y DE SOMBRAS

Camino con mi historia y mi pasado
encerrado en un círculo de luces
y de sombras. Lo lleno y lo vacío
en el fluir de mi carne por el tiempo.

Las formas de la luz tan fugitivas
como la danza corta que el desnudo
mece, como la nada que alimenta
el lívido vivir de un resplandor.

Con hilos diminutos y raíces
se moldea el tejido de las sombras,
aquel género pálido que cubre
los susurros del aire de los muertos.

Camino con mi historia y mi presente
nutriéndose mi nombre de la niebla.


23 de diciembre de 2014

YO NO SÉ DAR CONSEJOS

Yo no sé dar consejos
para andar por la vida
con la agenda cargada y la mesa bien puesta.

Aunque sea diciembre
yo tengo muchas dudas derramadas
sobre el móvil guardado en mi guantera.

No sé como decirte que es territorio inhóspito
el azar, que se calla como un buey
y juega con sus hilos entre sucios espasmos,

que la mañana va de lo que quiso
a lo que pudo ser y a lo que fue
igual que la palabra que terminó en cuchillo.

Yo no conseguí atar
el futuro al ritmo de mi sed
como atrapa la luz el cuerpo oscuro.


19 de diciembre de 2014

ESTRENAR VIEJOS CÓDIGOS

Estrenar viejos códigos. Amar,
sencillamente amar. Representante
y arquitecto del Dios -Eros y Venus-
no darle cuenta a nadie. Sin barreras.

Cotidiano diseño de la vida.
De minuto en minuto el albur blanco,
de igual modo que un pie da escolta al otro
igual que pesa un libro en el estante,

igual que ven los ojos y arde el fuego.
Digo amar simplemente sin escudos,
sin tarifas o premisas, al compás.

La experiencia sutil, la noche grata
para quien sabe amar el tiempo altera.
Las luciérnagas flotan en el aire.


15 de diciembre de 2014

UN PEDAZO DE SOMBRA

                                              Nada es grave
                                                   Angel González


No puedo presumir del tiempo que me queda.
Los nombres que ya huyeron
parecen indicarme mi destino.
Nada es grave, me dice Ángel González,
también tu madre supo lo que daba
a luz:
un pedazo de sombra.

A mi me gusta hablar de un poco de penumbra,
tal vez sea cuestión de tonos y matices.
No pienso corregir a mis maestros,
al fin y al cabo
también yo paso a paso, sin quererlo,
me voy ensombreciendo,
un pálpito fugaz adentro de lo oscuro.


10 de diciembre de 2014

NOMBRES DE CUALQUIER PARTE

Nombres de cualquier parte
y de cualquiera edad
ajustan día a día mis cimientos.
Las carencias que duermen
conmigo cada noche.