Hay alguno que piensan que es
verdadero todo lo que ellos ven
y falso lo que no ven.
Tomás de Aquino
Conozco las siluetas dibujadas
tras los muros tapiados de los nombres
y observo los colores del silencio
escrito en la pequeña puerta oscura
que está al lado del número que exhibe la fachada.
Todos los tactos tienen recorrido
y no saben en qué curva saldrán
ni cuál será su última frenada.
Yo sé de mis recelos de pequeño filósofo
y comparto contigo
el triste atardecer de las palabras.
Dices que no te oigo.
Pero no hago otra cosa que husmear
tu sombra y navegar en el licor
inédito de tu último contacto.
Yo no sé si son falsos los testigos
que tiemblan en tus sueños
cuando las sábanas azules
tu costado acarician,
si el dolor de tus hombros
ha de dolerme a mí como lastiman
las riberas de un río.
Pero de veras que no sé
dónde se recopilan verdadero
y falso ni qué número
hay que marcar
para oír otra voz como la tuya.
