Pasaron
por tu vera
sus
cuerpos vírgenes,
tal
vez usados. Cálidos,
enormemente
bellos,
ligeramente
húmedos.
Seductores
mensajes transparentes
en
seda natural.
Pasaron
por tu vera. Melancolía
de
un lenguaje que fue. Ya en el pasado.
Del
presente servido
en
cena fría.
De
la pasión huida hacia la inexistencia.
Llevas
ya largo tiempo
perdido
en el atajo sin música de cedros.
Habitas
en murmullos
que
son ecosistemas de otra época.
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