Lo
ha dicho el pregonero
en
mañana de niebla y perros ahorcados.
Mis
errores medito
pero
terminaré
igual
que el narrador de historias recitando
triunfantes
defunciones y estables paraísos.
Me
acercaré a la mar, veré las barcas
perdidas
por las playas blancas de hambre,
mientras
cuento siluetas de extrañas voces negras,
igual
que se remueve
aterrador
ejército de sombras.
Recibiré
por casas de acogida
con
manos desmayadas
la
tasa incrementada de nacional maltrato.
Anunciaré
mociones novedosas,
campañas
de buen márquetin y registros futuros.
Estudiaré
factores, consumo y soledad.
Fundaré
los talleres
de
habilidad social y entrenamiento
para
insertar sin prisas frustraciones y sueños.
Lo
ha dicho el pregonero
en
mañana de niebla y perros ahorcados,
para
ver si calmaba la tristeza
que,
igual que un haz de lluvia oscura y fría,
corría
por mi frente.