19 de diciembre de 2015

HABLO CONMIGO MISMO

La mañana recorre mi sendero
tiritando en el frío de diciembre.
Se vende navidad tibia que aún no ha llegado.

El sol se ha acuartelado en el dolor
del aire y en la hoja que es un verde
puro sueño del viento, demarcación de nada.

Es la historia de un día. Nace y muere
como la incertidumbre en el zigzag
de una frase no dicha, de un futuro ya exhausto.

Hablo conmigo mismo. La bufanda
encierra la palabra en su angostura.
Los ojos se recogen en el vapor de un hálito.


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