15 de noviembre de 2016

CUANDO YO ME HAYA IDO

Descansa el sol en pozas del poniente,
casona solariega
construida con el polvo de la mar
vacía de retratos.

Su largo sueño rojo de beso, nube y óxido
con naufragios cumplidos
en bandejas de entrada y de salida
es viaje de ida y vuelta extraño y solitario.

¿Dónde, viajero, vas?
En la nada sin muebles
negocias bien barata tu epilepsia.

Llegarás a destiempo un tibio otoño,
cuando yo me haya ido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario