Se
apiñaron los años bajo la piel reseca
por
las justas veredas. Ya no crece la hierba.
Las
lágrimas del tiempo destejen los parajes
que
recorrió la luz primera con su arado.
Bajo
el embozo sólo van quedando señales
cada
vez más antiguas como casas perdidas
de
un pueblo no descrito, borrado gradualmente.
El
horizonte cierra sus ojos en la niebla.
"El horizonte cierra sus ojos en la niebla" qué impresionante imagen. Gracias.
ResponderEliminarGracias, Julia, por leer mis poemas, dejarte impresionar por alguna de sus imágenes y manifestármelo. ¡Ojalá sigamos en contacto. Un abrazo.
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