Para Noelia
Me combinó el otoño
en su vaso de hojas secas
con un viento del norte.
Me quemó los labios
y se abrieron mis carnes como surcos
al eco cálido
de sus párpados vírgenes.
El tiempo nos transforma
con invisibles manos
intrusas y desnudas.
Son los trazos enhiestos de las venas,
las curvas de la espalda,
los párpados plomizos,
los colores tatuados en la niebla.
Y, sin embargo,
desde ahora sabré siempre, Noelia,
que era hogar tu mirada.
El Viento Sur me regala…
ResponderEliminarEl viento sur me regala
aromas de tomillo y albahaca…
El señor Viento Sur me regala
algo que a simple vista parecieran
sólo unas cuantas letras engarzadas,
¡no las leas!, pues no entenderás nada.
Sólo cierra tus ojos,
sitúate en el centro de tu Ser y sé veleta
y así podrás sentir,
la infinitud del cariño que te llega.
Si,… el viento sur me envuelve,
hace saltar mis lágrimas,
Blas, amigo del alma
y tu abrazo me llega en la distancia.
Por todo eso, yo, con el rocío del alba
quiero hacerte llegar
un pedacito de mi alma
colmada de gratitud.
Sólo te pido que seas hierba buena,
que seas roca, nido, acera o garza,
y así te dejes empapar con mi cariño,…
¡¡que la amistad elimine las distancias!!
noelia.la@euskalnet.net
Maravilloso, muchas gracias.
ResponderEliminarNoelia