Pasaste en un abrir y cerrar de
ojos,
fotograma perdido de una vieja
película.
Ni siquiera hubo tiempo de vagar
por tu mirada alegre
igual que por la caja pequeña con
leyenda
e interior de paredes
blanquiazules
que tú me regalaste.
Me pareció que andaban por allí
los dieciocho momentos
que marcó tu reloj de otro lugar,
que sonaba rayado
el disco de vinilo que hablaba de
universo
y dudaba en la tarde.
Cabalgaba en sonrisa de
jactanciosos ojos
y labios forajidos.
Fueron testigos mudos
el frío insoportable de las
horas,
la prisa de la lluvia
que quiso humedecer mi corazón
cercado por los años.
Precioso y valioso como siempre amigo,
ResponderEliminarque un calido abrazo,
vaya volando raudo desde el norte,
tal vez esa mariposa azul
que se posa en tu hombro...quien sabe
estate atento, el cariño
si es de verdad jamas se pierde en la distancia
ni en el tiempo,...lo han visto atravesar
puertas y mares e incluso siglos...
y cuando te llegue,...brindemos con poesia
en nuestras copas,...amigo
de tu amiga Lazarus.
Gracias, Lazarus. Déjame que te llame por tu nombre: "Noelia", que me gusta mucho más. Recibo con enorme alegría tu abrazo para el que no existe ni distancia en el espacio ni en el tiempo.
EliminarMe hace feliz que no te hayas olvidado de este blog ni de leer, al menos de vez en cuando, sus poemas. Un beso muy grande de tu buen amigo Blas.