Para Laura
Quema
tus naves. Vive
aunque
el quebranto
y
los pinares den por bueno el fuego
que
quema las montañas,
aunque
la lluvia arrastre
hacia
tu cueva oscura
un
nido de alacranes,
aunque
tus pechos cubras
con
las ramas resecas
que
cortó la tormenta,
aunque
lenguas de víboras
te
traigan los murmullos
de
todo cuanto vive,
aunque
tu dedo en agua
se
quiebre y no señale
hacia
ninguna parte.
Quema
tus naves. Vive,
aunque
por ser mujer
y
calzar ya zapatos de tacón
camines
por el borde de un suspiro.
Estimado profesor:
ResponderEliminarMe ha encantado este poema, le agradezco que a la perfección de ls estructura se uns la belleza del mensaje. Hoy me despediré, hasta el regreso en enero, de algunos grupos de alumnos con su texto.
Muchas gracias y siga escribiendo, por favor.
Ana López Muñoz
P.D Su hijo Pablo, compañero de trabajo, me ha dado a conocer este blog. Curiosamente, su mujer y usted han sido almas inspiradoras en mi trabajo. Verá, yo era muy pequeña y su mujer daba clases en el colegio de las monjas de Maracena. Siempre guardaré en la memoria los montajes musicales que preparó: Señor Doctor, Bonie M...La alegría que transmitía en sus actividades es algo que persigo en mis clases,porque recuerdo la felicidad de aquellas niñas y me encantaría aportarles lo mismo a mis alumnos. Con respecto a usted, no tuve la oportunidad de que me diera clase en el Ganivet, sin embargo lo seguía, a diario, en el autobús de mi pueblo, a través de las crónicas de sus " incondicionales" alumnas. Imagino que usted lo sabría, ya que todo se resumía en la expresión " no es que se muy bueno, es que el mejor enseñando ". Ay qué coraje no haberlo tenido...
Y ahora, la causalidad me va a permitir seguir aprendiendo gracias a su blog y a la serenidad y prudencia que su hijo me transmite.
Enhorabuena y felicite también a su esposa.Un saludo muy afectuoso
Muchas gracias, Ana por tu comentario. Es muy bello y me anima a seguir adelante. Para febrero publicaré un nuevo libro. Si te interesa, pídeselo a Pablo y te lo regalará. Tengo una nueva noticia para ti. Conoces a otro de mis hijos: Vicente Amor, que debió ser compañero tuyo en el Ganivet o tenéis amigos comunes. Anda por esos mundos, te recuerda perfectamente y me dijo que te saludara de su parte, que te manda un beso. Ahora, dejo a Carmen, mi mujer, que te escriba lo que quiera, porque dices cosas muy lindas sobre ella.
ResponderEliminarHola Ana. Tanto lo que dices en el comentario del blog como lo que me ha contado Pablo sobre vuestra conversación, en referencia a la "maestra moderna" que te marcó una profunda huella cuando tenías 4 o 5 años y que aun recuerdas, me ha emocionado y me ha hecho revivir aquella etapa de mi docencia, viva también en mi memoria y en mi corazón. Te agradezco mucho tus palabras. Estoy segura de que me habría gustado tenerte como alumna y también de que tienes que ser una magnífica profesora.
Si nos ves y nos reconoces, no dudes en acercarte a saludarnos.
Un beso.