Se
deslizan con música,
resbalan
por
las fotografías.
Las
escaleras suben como el sol
que
sale y se levantan
detrás
de una sonrisa
donde
está su secreto.
Reconocen
las fases de la luna,
por
los tejados andan
y se
posan en los labios
como
la sal desnudos.
Igual
que nubes grises derramadas
abrazan
la alameda seducida
por
el puente dormido. Pocas veces
traicionan
al silencio o la caricia
o
gravan con tributos un paisaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario