11 de noviembre de 2015

EN LA PENUMBRA

Cuando la luz recorre los espacios
se desnudan las nubes.
El cauce de las horas desconoce el después
y olvida el antes.
Si tu cuerpo ilumina,
adviertes que está vivo, se disipa
el dardo envenado de las sombras,
deseas lo imposible.

Cuando la luz fenece
el universo está vacío, extinto
con un ronco rumor de aliento derramado.

Yo me quedo sentado en la penumbra.


2 comentarios:

  1. El hombre siempre desea lo imposible, más cuando decide luchar por ello, lo imposible se vuelve alcanzable. Unos versos preciosos Blas. Un beso. Olga.

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    1. No había visto tu comentario hasta hoy, por ello no te había respondido. Recibo tus palabras y tu beso como esa "luz que recorre los espacios" y mi "cuerpo ilumina". Advierto que "estoy vivo". Gracias, Olga. Un abrazo. Blas.

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