30 de noviembre de 2019

ABRIGO DEL ESPACIO Y DE MI TIEMPO

Abrigo del espacio y de mi tiempo
fuiste tú ayer.

Hoy el viento quebró
las ramas de los árboles dormidos.


25 de noviembre de 2019

LA OTOÑAL PUERTA DEL DESEO

Zureo de palomas en los álamos
que se deja mecer por el viento
tutelado de obstáculos.
No llueve en los vacíos,
simplemente tantea
con sus manos abiertas las heridas,
el peso de la rama en soledad y tristeza,
y llama.

Mi piel también zurea su amargura
sin lluvia
ante la otoñal puerta del deseo.


22 de noviembre de 2019

ME HE PERDIDO EN EL CIELO DIMINUTO


Me he perdido en el cielo diminuto
único y tibio
de la flor del olivo esparcida en el suelo
con exquisito círculo.
Igual por mi cabeza.

No es problema la muerte,
la tierra te recoge, ordena y cuantifica,
lo que importa es dejar de cada rama
el fruto en la caída,
aceitunas de otoño y aceite de la vida.

El sol fulgura,
caen gotas de lluvia de una charca encendida
que no mide distancias
ni duda de su armario
ni mira de reojo más allá de sus nubes.

La lagartija
se esconde entre hojas de lavanda.

¿Qué recuerdas de mí antes de que me pierda
la flor anaranjada y roja del granado?


19 de noviembre de 2019

POR LA ARBOLEDA EL SOL VA Y VIENE CÁLIDO

Por la arboleda el sol va y viene cálido
deslumbra a las ardillas en las ramas
y la vida se enciende paso a paso.
La vida que amamanta cada sueño.

La mañana se vive en este hombre
que en el ciprés respira y se consume.
No puede ver las lindes de sus dedos
esperando el milagro de más años.

Gota a gota el tiempo en su costado
maduró la semilla y la hizo hondura,
combate, profecía de la noche.
Planeó como un buitre entre las peñas.

Del alba y de la noche estamos hechos
y como ardillas rojas deslumbradas
sembramos la mañana de esperanza.
El sol hace los sueños y se marcha.


15 de noviembre de 2019

CAMPOS DE MI NIÑEZ EN EL RECUERDO

Campos de mi niñez en el recuerdo.
Cortijos y animales de la sierra
donde a cazar mi padre me llevaba.
Encinas visitadas por cigüeñas,
perdices que sabían su escondrijo en la hierba
y olivos que allanaban las colinas.
Un hueco hacia el pasado en la memoria
que hoy vuelve a abrirse sin explicaciones
cuando han pasado mil años y un día.