Mi pulso no se altera
desde hace mucho tiempo.
¿Dónde vive la lluvia
y dónde los harapos?
¿El tiempo pule huesos
que la cama descuida?
Con una piel menguante
así andan mis lunas
sobre un cielo negado
sin cantos de una encina.
¿Cuantos nombres desnudan
mi vacío y mi ocaso?
Los nombres que se fueron
debajo del arado.
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