Has escrito una página de amor.
Recibí tus caricias con un verso.
Un verso, a veces, es un mar pacífico
sin olas, un murmullo sin espuma,
el dulce roce en una noche oscura.
Mi piel fue acantilado que contó a las estrellas
un orgasmo de peces y de lunas.
Me ha costado entender
el mundo que encerraste en un poema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario