22 de septiembre de 2013

UN GORRIÓN EN EL TEJADO


La ardilla, como verbo musical
sobre hilos de teléfono,
tamborilea el aire.
La mañana es espuma
derramada de sol en la palmera.
Yo soy sólo un gorrión en el tejado,
de vez en cuando vuelo
y escudriño en tus ojos de paloma
por si escuchas mi voz cansada en este otoño
donde el silencio es
El canto de la Tierra de G. Mahler.

No hay comentarios:

Publicar un comentario