27 de julio de 2014

LA MEMORIA



La memoria me lleva a un camino
donde jugué de niño.

La luna enloquecía
colmada de bellotas y aceitunas.

Una ruta volada por cigüeñas
hacia sus viejos nidos,

un poema de amor entre las liebres
corriendo hacia el ocaso

y un halo de la luz que fue el pasado
que es aún hoy color y sinfonía.

La oscuridad recrece solamente
cuando muere del todo el claror del relámpago.

No hay comentarios:

Publicar un comentario