Como
un susurro espero el tacto de mis libros.
Recogen
los momentos que perdí
en
el trasiego
de
mi mano alejada de tu piel.
Perdidos
en la jungla van los días,
olvidaron
contar el rigor de sus horas
y se
les echó encima el río de la noche.
Ahora
van ahogados
en
aguas sin ternura.
Es
hora de alumbrar los susurros del tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario