Volé a sentir el
alba,
seis arbolitos secos
la saludaban.
Geranios, rosas, dalias,
campanitas ligeras
la saludaban.
Trozos de luna clara,
ascuas de estrellas
la saludaban.
Los montes de
Alfacar,
ramos de nubes
blancas
la saludaban.
Sierra Nevada, rojas
las torres de la
Alhambra
la saludaban.
Temores, inquietudes
y recelos,
ocultas esperanzas
me saludaban.
¡Volé a sentir el
alba!
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