El silencio del sol que del mar sale
distribuye a los seres sin tocarlos,
en su ser los abraza
y los deja vivir
despojado de prisa y de espesura.
Apenas un temblor al enredarse
en el suave perfume de su aceite.
Del ruido posterior
hasta la oruga muere.
Los buitres no soportan el silencio
curtido con la sangre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario