Después del primer
caos,
después del
desconcierto
no volvieron a oírse
los cantos de las tórtolas.
Los mapas representan
el residuo inhumano
de los amaneceres
y guardan las cenizas
de los álamos.
La vida pasa,
igual que en los
abortos clandestinos
siente estéril la
sangre derramada.
Nacimiento fugaz
somos nosotros,
la banalización de la
pobreza.
Dejó de ser vivienda
por su coste
la palabra que espera
solamente
su derribo. Quedaron
los poemas.
La mar hace
inventario de sus bienes.
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