Volvió
el sol. Tu sonrisa se alimenta
de
eucaliptos y sombras,
principios
de azahar.
Las
piedras se entremezclan con la flores,
con
picos de gorriones que buscan su comida
y
brotes encendidos.
Recorren
el jardín tus pies descalzos
sin
miedo a las heridas.
El
sendero eres tú.
Yo
miro con los ojos sorprendidos
tu
cuerpo
cuerpo
de primavera preludio del estío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario