6 de agosto de 2019

LA LENGUA

Atentamente escuchas.
El río que a ti llega
de mi boca a tu orilla no queda en la frontera
de un agosto sin mar.
No es escombro de voz abandonada.

Mis palabras son piedras de un camino
de ida y vuelta, no pierden su destino
aunque parezcan ser
más allá de mí mismo
una casa de locos.

Una canción se mece entre los árboles
donde anidan tus labios.
Dentro del pentagrama mis arritmias
no dejaron sus notas
de ruidos o silencios.

Atentamente escuchas,
la peripecia abrazas de mi vida.
Sutil mi tiempo habitas
sin prisa, en esta forma del querer

que nominamos lengua.

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