8 de noviembre de 2020

NO TE VAYAS, PENUMBRA

 Para los filósofos de la penumbra

 

No te vayas, penumbra,

porque después de ti

no descubro la sed de mi deseo, 

el autobús directo al barrio de los sueños:

de plazas boquiabiertas como cuerpos sin amo,

el jardín receptivo, hospitalario

y casas que son alas para volar al sol,

encendidos balcones con olor de romero,

ventanas transparentes 

para mostrar desnudos,

desnudos que se aman realizando utopías.

 

Más allá del trabajo

donde no existe esfuerzo,

más allá del dinero

donde no hay escasez,

más allá del miedo

donde sólo hay espera.

Más allá del esclavo

porque hay libertad,

más allá del acoso

porque solo hay amor.

más allá de la muerte

porque la vida vive. 

 

No te vayas, penumbra,

por favor no te marches,

porque después de ti, 

cuando todo se apaga

definitivamente, sola queda 

la pupila quemada, 

ceniza de la luz

que jamás existió.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario