Atentamente
lees mis poemas,
la
peripecia abarcas de mi vida.
Sutil
mi tiempo anidas
sin
prisas. Para ti
no
son mis versos
basura
abandonada.
En
tus ojos afloran mis palabras
como
la madreselva.
Yo
adivino tu cuerpo cada día
y lo
estrecho en la forma del querer
de
un sol
bajo
los párpados.
Colosalmente delicioso, como siempre. Un abrazo,
ResponderEliminarNoelia
Gracias, Noelia. Me hace feliz tu comentario y que encuentres "delicioso" mi poema. Espero que algún otro te guste también y te haga disfrutar. Un abrazo y un beso. Blas.
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